13.07.2023 - Entrevista a Daniela Cruz, operadora de mateco

Conoce a Daniela Cruz, una de nuestras operadoras de plataformas del equipo de mateco.

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Tradicionalmente, en México, la participación de mujeres dentro de la maquinaria pesada ha sido baja, por diversos factores. Se puede observar un mayor involucramiento de ellas en roles administrativos o apoyo, pero en lo que respecta a la operación de maquinarias, esta ha sido limitada.

Sin embargo, en los últimos años ha habido un incremento de mujeres que se desempeñan en trabajos dentro de la construcción. Hasta 2015, en Latinoamérica y el Caribe, únicamente entre el 1 y 6% del sector estaba representado por mujeres, en el caso de México, sólo llegaba al 3%.  Este incremento se ha dado, entre otros factores, gracias a la inclusión por parte de las empresas, un ejemplo de esto es mateco, que orgullosamente cuenta con una mujer como parte de su equipo de operadores.

mateco es una empresa especializada en renta de equipo para construcción, incluyendo una amplia flota de plataformas de elevación, que van desde los 12 hasta los 90 metros de altura; así como manipuladores telescópicos, montacargas, entre otros.

Por esa razón, entrevistamos a Daniela Cruz, operadora de plataformas en mateco, para conocer su experiencia, visión, cómo es que las empresas pueden beneficiarse al involucrar a más mujeres y cómo ellas pueden aportar también en este campo.

Daniela opera una plataforma montada sobre camión Ruthmann T750 HF DRS, con una altura de hasta 75 metros, una de las de mayor alcance en toda Latinoamérica. Este equipo es ideal para trabajos de mantenimiento y reparaciones en el sector eólico, telecomunicaciones y en construcción. Estos equipos brindan las mejores garantías de seguridad para los operadores en labores que requieren grandes alturas.

Plataforma de elevación que maneja la operadora Daniela Cruz

Cuéntanos sobre ti. ¿Qué edad tienes, de dónde eres, cuánto tiempo llevas trabajando en mateco y, en general, dentro del sector?

“Tengo 29 años y soy del Estado de México, del municipio de San José del Rincón, cerca de los límites con Michoacán. En mateco llevo 2 meses trabajando, pero ya tengo 8 años en obras y 4 en maquinaria.”

¿Cómo fue que te interesaste por este tipo de trabajo? ¿Y cómo fue que te iniciaste?

“Ingresé en construcción, específicamente en acabados. En algún momento, hace aproximadamente 5 años, me tocó operar una plataforma de elevación de 12 metros. De ahí fue que me empezaron a interesar las plataformas, más que nada, en cuanto a la maquinaria pesada.”

¿Se requiere cursar algún tipo de formación para poder operar estas máquinas? ¿Cómo fue tu proceso de aprendizaje?

“Sí se requiere una capacitación antes de operar cualquier máquina. En mi caso, la empresa donde estaba en ese momento, me apoyó para tomar un curso con la misma empresa que nos rentaba la maquinaria, entonces fue más fácil el proceso.”

"No he conocido a muchas mujeres en el sector, pero la mayoría, o casi todas, se caracterizan por tener un carácter fuerte."

¿Qué habilidades y cualidades consideras que son las más importantes para tener éxito en esta carrera?

“Iniciativa. Más, en un sector donde la mayoría son hombres, cuenta mucho tener carácter. No he conocido a muchas mujeres en el sector, pero la mayoría, o casi todas, se caracterizan por tener un carácter fuerte. 

Pero, en general, tienes que decidirte, comprometerte con el trabajo, tener amor por lo que haces e interesarte en aprender siempre más.”

¿Recuerdas cómo fue tu primera vez operando maquinaria pesada?

“Fue muy retador. Una cosa es trabajar en la construcción y estar acoplada al ambiente y la dinámica con los compañeros, pero tomar una máquina y las responsabilidades que eso conlleva es muy demandante. Como mujer, obviamente los ojos están sobre ti porque no es algo común.

Personalmente, creo que en todos los ramos de la construcción, si una mujer da un paso al frente y cuenta con conocimientos y experiencias, va a ser observada con cierto escepticismo, y hasta que realiza las cosas, se le reconoce que puede. Por lo tanto, la primera vez que tomé una máquina, tenía miedo por lo que implica y sentía más la presión de que todo mundo me estuviera viendo.”

¿Cuántas máquinas sabes operar? ¿Hay alguna que te guste más que otra? ¿Por qué?

“Tengo más experiencia en plataformas de elevación o manlift, pero también sé operar excavadora, retroexcavadora y manipuladores telescópicos. Aunque tengo mis certificaciones, no tengo tanta experiencia con ellas a diferencia de las plataformas de elevación. 

En el caso de las plataformas, hay una variedad muy amplia, dependiendo de las características y componentes. En mi caso, siempre me han gustado más las de mayor alcance, por ejemplo, desde la de 24 metros; me gustan porque tiene más funcionalidades y es una máquina más estable. Es cierto que una máquina con más capacidad puede ser mejor para ciertos trabajos, pero es más demandante operar.”

¿Cómo te mantienes actualizada dentro de tu campo laboral?

“Investigando todo lo que puedas sobre mi máquina, conociendo su capacidad, rangos y limitaciones; revisándola todos los días. En este ramo nunca aprendes todo, es cuestión de experiencia, entre más la manejes y más retos te pongan, mejor la vas a conocer. 

Incluso, es bueno apoyarte en compañeros que te ayuden si pueden aclararte alguna duda. En general, la comunicación también es muy importante además de investigar sobre tu máquina.

Finalmente, no conformarte con la máquina que manejas y saber todo sobre ella, sino aprender también sobre las demás.”

¿Cuáles son tus labores primordiales dentro de mateco?

“Mi cargo en mateco es como operadora. Me encargo de que la máquina funcione correctamente, de revisarla, llevar la documentación en orden, reportar diariamente su funcionamiento y si llega a tener algún desperfecto. En pocas palabras, mi labor es sacar el mayor rendimiento de la máquina.”

"Que mis compañeros se acerquen a mí para resolver alguna duda o pedir mi opinión, me da mucha confianza, me empodera y me motiva"

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

“Lo que más me gusta es que lo reconozcan. Como mencionaba, para una mujer este sector puede ser un poco más difícil, sobre todo por las dudas que llegan a  haber con respecto a nuestro desempeño. Pero una vez te ven operando la máquina, pueden llegar a sorprenderse. Por lo tanto, el hecho de que lo reconozcan, en lo personal, es una gran satisfacción. 

De la misma manera, que mis compañeros se acerquen a mí para resolver alguna duda o pedir mi opinión, me da mucha confianza, me empodera y me motiva; principalmente si puedes ser un ejemplo para que otras mujeres se integren al sector.”

¿Has tenido modelos a seguir dentro de esta industria? ¿Cómo te han ayudado dentro de tu desarrollo profesional?

“Un modelo a seguir, realmente no. Más bien, he tenido muchos compañeros a quienes admiro y respeto muchísimo, que tienen grandes habilidades, que realmente saben operar su máquina y tienen amor a su trabajo. Es muy alentador. “

¿Qué crees que ha sido lo más difícil de aprender o los principales desafíos que has enfrentado en la operación de maquinaria?

“Para mi, el principal desafío es que es un ramo hecho para hombres, que aún no hay una cultura o integración de las mujeres. Hay limitaciones desde el inicio, las características del trabajo, instalaciones, hospedaje, la resistencia física, entre otras cosas. Evidentemente no te pueden dar un trato preferencial y tienes que adaptarte a eso, pero también creo que el ramo puede irse adaptando a las mujeres. 

Afortunadamente, he tenido compañeros muy comprensivos y jefes que me han apoyado.”

¿En algún momento creíste que no podrías operar las maquinarias? Si es así, ¿qué fue lo que te ayudó / motivó a seguir?

“Claro, y no ha sido sólo en un momento, han sido varios. Han habido máquinas que se me hacen impresionantes. Imagina, hay máquinas que suben 15 metros de altura y otras llegan a subir hasta 75, son varios metros de diferencia, así como las características y capacidades de cada una. El reto de tomar alguna de estas plataformas o una retroexcavadora, es imponente, porque es una gran responsabilidad y eso puede llegar a generar miedo. 

Esto me ha llevado varias veces a preguntarme si puedo o incluso dudar de lograrlo. Cuando se trata de subir distancias, operar motores más grandes, reconocer sonidos nuevos o alarmas, todo eso puede causar miedo. En mi caso me motivó mucho el apoyo de mi familia, mi papá siempre me ha dicho que yo puedo; que si no sé algo, puedo aprenderlo; que si algo sale mal, tengo que corregirlo. 

Como me basé en esas enseñanzas, aunque se me hacía difícil pero contaba con ese apoyo moral, he podido motivarme a mí misma. Si cuentas con ese tipo de apoyo, es una gran ventaja.”

"mateco confió en mí desde el primer momento, cuando ninguna empresa lo había hecho así"

Cuéntanos una experiencia satisfactoria o el mejor logro dentro de tu trabajo, algo que te haya dado mucho orgullo poder lograr y ¿por qué es importante?

“Poder llegar a un lugar, en este caso mateco, y que reconocieran mi experiencia sin ponerme a prueba antes, fuera de las pruebas y procesos normales de aceptación por parte de una empresa; que al entrevistarme no dudaran de lo que estaba diciendo, fue muy satisfactorio.

Por experiencias previas, que con las mujeres se duda de sus capacidades y es difícil recibir un voto de confianza completo desde el inicio, no importa si te entrevista un hombre o una mujer, el haber recibido la oportunidad de mateco me dio mucho orgullo. Me di cuenta de que hay empresas que reconocen tu trabajo y que buscan gente comprometida con lo que hacen, mateco confió en mí desde el primer momento, cuando ninguna empresa lo había hecho así. 

Tengo 2 hijos, un niño y una niña. Otra de las cosas que me dan mucho orgullo es que mi hija se exprese y presuma de lo que hace su mamá, que ella pueda ver que hay cosas que las mujeres también podemos hacer, como quizás no pasaba en mi generación.”

¿Sabes, aproximadamente, cuántas mujeres hay dentro del sector de maquinaria en México?

“Me atrevería a decir que somos el 1%. En todos los ramos de la maquinaria, casi todos son hombres.”

Actualmente en mateco, ¿hay más mujeres trabajando? De no ser así, ¿has tenido otras compañeras dentro de este sector?

“En mateco soy la única operadora. Y, actualmente, en la obra en la que estoy trabajando, de un total de 60 máquinas, también soy la única

En mi experiencia en estos 4 años, sólo he conocido a 9 operadoras de diferentes máquinas; he conocido más operadoras de camión.”

¿Por qué consideras que hay pocas mujeres dentro de este campo laboral? ¿Te gustaría que hubiera más?

“Por supuesto que me gustaría que hubieran más. El sector aún no está diseñado todavía para mujeres, no se visualiza con mujeres. Creo que es porque la mayoría de las empresas consideran que los hombres pueden adaptarse mejor a algunas condiciones o situaciones en el día a día, que son más instintivos o que son más resistentes físicamente.”

"Integrar mujeres implicaría cambiar o flexibilizar algunas de las condiciones de trabajo por los paradigmas que hay con respecto a nosotras y eso es un esfuerzo que, hoy en día, no todas las empresas están dispuestas a hacer."

¿Cómo consideras tú que las empresas podrían incentivar a que más mujeres se involucren dentro de este campo de trabajo?

“Es cuestión de quererlo. Integrar mujeres implicaría cambiar o flexibilizar algunas de las condiciones de trabajo por los paradigmas que hay con respecto a nosotras y eso es un esfuerzo que, hoy en día, no todas las empresas están dispuestas a hacer. Pero existen empresas como mateco, en donde definitivamente quieren involucrarnos más.”

¿Consideras que habría algún impacto en los equipos de trabajo y, en general en la industria de la maquinaria, si más mujeres se sumaran?

“A veces he escuchado comentarios de que una máquina cambia cuando la maneja una mujer. Quizás por el rol que hemos llevado hasta ahora somos más ordenadas, con un sentido de responsabilidad grande, somos planificadoras, más minuciosas y más precavidas, creo que estas cualidades pueden beneficiar al equipo. 

No se trata de generalizar y decir que no hay compañeros que tienen sus máquinas bien cuidadas o con la documentación en regla, porque sí los hay, es solo que es más fácil que las mujeres presten mayor atención a ciertos detalles o considerar más los riesgos.

Si más mujeres se sumaran sería muy beneficioso, tenemos las mismas capacidades que nuestros compañeros y podemos apoyarnos; hay cosas para las que ellos serán mejores y habrán otras en las nosotras lo seamos. Hombres y mujeres nos complementamos muy bien y, en este caso, puede ser un equipo perfecto por la combinación de fuerza y habilidad.”

¿Qué consejo le darías a las mujeres que están interesadas en incursionar en la operación de maquinaria pesada?

“Lo más importante es decidirse y dar el primer paso. Cuando una mujer entra a maquinaria es porque ya se decidió a aprender, a ser buena y tomar esa responsabilidad. Si ya te decidiste, debes hacerlo lo mejor posible, hacer lo mejor por mejorar, por innovar, por resaltar.

Cuando me encuentro con mujeres que aún están dudando, me gusta recordarles que ya hicieron lo más difícil, y una vez dentro, lo demás es ir escalando poco a poco para ir saliendo de su zona de confort y llegar al siguiente nivel. Sí, es un sector diseñado por ahora para hombres, pero tenemos igualdad de capacidades y de aprendizaje, así que ambos podemos tener oportunidades para desempeñarnos en este sector.

"Lo único que podría decirles es que se puede, que todo lo que nos propongamos hacer, se puede, siempre y cuando sean consciente de sus capacidades, intereses y la responsabilidad que esto conlleva.”

A pesar de que la participación de mujeres en este tipo de labores ha ido en aumento, sigue siendo baja en comparación con el crecimiento de otros sectores. Sin embargo, empresas como mateco están marcando una diferencia, abriendo oportunidades para las mujeres en este campo, reconociendo sus capacidades y el valor que pueden aportar, no sólo a la compañía sino al sector.

Aún hay retos y limitaciones en la cultura y condiciones de trabajo del sector. mateco y Daniela son un excelente ejemplo del impacto positivo que podría tener la inclusión de más mujeres en la industria por parte de las empresas, promoviendo la flexibilidad, reconociendo su capacidad de adaptarse y aprender habilidades nuevas, y confiando en su determinación para superar los desafíos.